COMUNIDAD DE GUERREROS ESPIRITUALES
El Regreso a las Raíces de Nuestra Fé
La palabra bautismo procede de la palabra griega baptisma, que significa ser sumergido, lavado o purificado.
En Israel, el bautismo o inmersión en el agua cómo el que Juan administraba a sus seguidores, representaba para los que se consideraban pecadores, una purificación; sin embargo, el bautismo en el nombre de Yeshúa tiene para sus discípulos un profundo sentido, ya que representa una muerte y una resurrección simbólicas que abren el camino a la reconciliación con Dios, al Nuevo Pacto celebrado con él mediante Yeshúa HaMashiaj (Jesucristo), y poder ser justificados por El.
Por este motivo el apóstol Pablo, comparándolo con la circuncisión practicada por los judíos, mediante Moisés, llamaba al bautismo la circuncisión del Mashiaj, y escribe: “…vosotros participáis de su perfección al haber sido circuncidados en Él, no por medio de una circuncisión que os priva de una parte del cuerpo y que se hace con las manos, si no con la circuncisión del Mashiaj, o sea, siendo sepultados con él mediante el bautismo, y resurgiendo con él, mediante la fé en el poder del Elohim que lo ha resucitado de entre los muertos”. (Colosenses 2:10-12) El bautismo en el nombre de Yeshúa (Jesús), permite pues a quienes lo reciben, unirse simbólicamente a Él en su muerte, para renacer a la vida nueva que Dios otorga.
En armonía con ésto, Pablo dice:
“¿No sabéis que todos nosotros, al ser bautizados en Yeshúa HaMashiaj (Jesucristo), fuimos bautizados en su muerte? Entonces fuimos sepultados en su muerte mediante el bautismo, para que de la misma manera que Mashiaj fue resucitado de entre los muertos por su glorioso Padre, también nosotros seamos trasplantados a una vida nueva”. (Romanos 6:3,4)
De hecho, el bautismo es la base para que Dios nos considere libres del pecado heredado, de las maldiciones de los pecados de nuestros ancestros y por tanto de la condena que ésto ocasiona. A los que mediante el bautismo se unen por fé a Yeshúa (Jesús), en su muerte, es la redención proporcionada a la humanidad a través de morir al pecado, para que el pecado ya no tenga poder sobre nosotros porque la ley ya no tiene poder sobre aquél que muere. Romanos 6:7
Y gracias a él, cuando los discípulos resurgen del agua tras morir simbólicamente al ser sumergidos, ya no son considerados por Dios cómo descendencia de Adán, si no como renacidos mediante su espíritu; y por la fe que muestran en Mashiaj (Cristo), les atribuye una rectitud que les abre las puertas a la vida sin muerte.
Porque cómo dice Pablo, si “…la retribución por el pecado es la muerte…”, (Romanos 6:23) “…aquel que muere satisface la exigencia legal por el pecado…” (Romanos 6:7) y “…gracias al bautismo, hemos muerto simbólicamente, y luego hemos nacido de nuevo regenerados por el Ruaj Hacodesh, Espíritu Santo, que el Padre Dios ha derramado abundantemente sobre nosotros por medio de nuestro salvador Yeshúa HaMashiaj (Jesucristo).
Justificados entonces gracias a su generoso don, hemos llegado a ser herederos, en armonía con la esperanza de una vida eterna”. (Tito 3:5-7) Porque “…si se nos ha unido a él en la semejanza de su muerte, es seguro que lo estamos también en la semejanza de su resurrección…” porque mediante el bautismo hemos “muerto junto con Mashiaj, (Cristo)”, y “también viviremos junto con él”. (Romanos 6:5-8)
Yeshúa es la única vía que conduce a la salvación de los hombres, porque Él es quien los reconcilió con Dios, entregando su vida en favor de la de ellos. Por esto Pablo escribe a los discípulos: “…habéis sido llamados a una única esperanza, pues hay un solo Señor, (Mashiaj, Cristo) una sola fé, un solo bautismo, el que en Su nombre, los une
simbólicamente con Él en su muerte, y un solo Dios, que es el Padre de todos…” (Efesios 4:4-6)
Existe entonces un solo bautismo para los seguidores de Yeshúa, -Jesús-, el que sus apóstoles y discípulos administraban EN SU NOMBRE, para consagración y se hace UNA SOLA VEZ EN LA VIDA.
(Las purificaciones, que también son bautismos, se hacen antes de cada fiesta o cuando uno se encuentra con impureza ritual. De ésta manera podemos concluir que hay varios tipos de bautismos.)
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Juan dice: “Os escribo a vosotros, hijitos, porque en el nombre de Yeshúa, Jesús se os han perdonado los pecados”; (1 Juan 2:12) y Lucas relata que Pedro, exhortando a quienes le preguntaban lo que debían hacer para alcanzar la salvación, decía: “Convertíos, y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de YESHÚA HAMASHIAJ (Jesucristo), para el perdón de vuestros pecados…”; (Hechos 2:38) dando también mandato a los discípulos, de que quienes aceptasen a Yeshúa (Jesús), fuesen “bautizados en el nombre de YESHÚA HAMASHIAJ”. Hechos 10:48 , 19:5. Gálatas 3:27.
Cómo debemos bautizarnos
Primeramente, lea ésta información del link que os pasamos. Mucha gente no sabe que el bautismo en el nombre del PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO es incorrecto, y que el bautismo sólo debe ser en el nombre de Yeshúa HaMashiaj. La formula bautismal que usemos debe ser la correcta, la que practicaban los apóstoles a lo largo del libro de los Hechos.
La Falsificación de Mateo 28:19
Continuemos...
Un asunto importante es determinar si la inmersión, la aspersión o el derramamiento, o los tres, son autorizados por la Biblia. Casi todos los eruditos del griego concuerdan en que la palabra BAUTIZAR que emplea el Nuevo Testamento significa hundir o sumergir. Si ellos tienen razón, esto puede determinarse por los usos de la palabra en el Nuevo Testamento.
La primera persona en bautizar, en los tiempos del Nuevo Testamento, fué Juan el Bautista. De él se dice: "Juan bautizaba tambien en Enon, junto a Salim, porque había allí muchas aguas (Juan 3:23).
Estamos seguros que Juan sumergió, puesto que ni el rociamiento ni el derramamiento requierren mucha agua. Sin embargo la inmersión la necesita. También leemos: "Y Yeshúa, después que fue bautizado, subió luego del agua" (Mateo 3:16). Y cuando subió del agua vio los cielos abiertos" (Marcos 1:10). Si Yeshúa no hubiera bajado al agua tampoco hubiera subido. Además Él no habría tenido que meterse en el Río Jordán hasta la cintura, si no hubiera sido bautizado por inmersión. Todo indica que Yeshúa fue sumergido.
Se nos ha dicho acerca de la conversión del etíope: Y descendierón ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua el Espíritu arrebató a Felipe" (Hechos 8:38-39). Esto demuestra claramente que el eunuco fue sumergido.
Pablo identifica el agua del bautismo con una sepultura. "porque somos sepultados juntamente con él en el bautismo"(Romanos 6:4). "sepultados con él en el bautismo"(Colosenses 2:12). Solamente la inmersión puede llamarse sepultura.
¿Se usaron la aspersión y el derramamiento en los días apostólicos?
Un cuidadoso estudio del Nuevo Testamento nos mostrará que ni el derramamiento ni la aspersión se mencionan en las Escrituras. Ni fue empleado ni autorizado por los apóstoles.
PARA QUÉ NOS BAUTIZAMOS?
Los que se bautizaron en tiempos apostólicos fueron sumergidos para la remisión o perdón de pecados.
"Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de YESHÚA HAMASHIAJ para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38).
"Levántate y bautízate y lava tus pecados" (Hechos 22:16).
Puesto que no podemos ser salvos sin el perdón de los pecados, se concluye que el bautismo se hace necesario como un paso para la salvación.
Pero no por el ritual en sí, sino porque si te bautizas se supone que te arrepentiste y te volviste al Señor y eso es clave para la Salvación. No hace sentido bautizarse por deporte y seguir viviendo en pecado. Si fuera así el bautismo no sirve. La fuerza de salvación en el bautismo es sencillamente porque la persona se arrepintió, cambió y se volvió al Señor.
Así leemos:
"El que creyere y fuere bautizado será salvo" (Marcos 16:16).
"El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva" (1 Pedro 3:21).
Pero ¿por qué nos ayuda en la salvación el bautismo? Nos ayuda porque nos pone en Yeshúa de quién obtenemos el perdón a través de su sangre. Por eso el bautismo es un paso muy importante en el eslabón de la SALVACIÓN.
El versículo mas crítico es el que habló el mismo Yeshúa:
5 Respondió Yeshúa: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:5
Nacer de agua es el BAUTISMO, y nacer del Espíritu es la llenura, sin éstos 2 sellos NO SE PODRÁ ENTRAR EN EL REINO DE DIOS. El bautismo implica que ya te arrepentiste/teshuvá y cambiaste de vida y te volviste a Dios. La llenura se evidencia por la obediencia a la Toráh. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Ezequiel 36:27
SI AÚN NO TE HAS BAUTIZADO EN EL NOMBRE DE YESHÚA HAMASHIAJ, en la forma correcta, entonces NO PUEDES ENTRAR EN EL REINO DE DIOS. Lo dijo el mismo Salvador.
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Pablo habla de "la redención que es Yeshúa HaMashiaj, Cristo Jesús" (Romanos 3:24). El tambien enseña : "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos" (Galatas 3:27). "¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Yeshúa HaMashiaj, hemos sido bautizados en su muerte?" (Romanos 6:3). De ahí que no podemos ser salvos si no estamos en Yeshúa, de quién alcanzamos eterna redención por su sangre; y no podemos estar REVESTIDOS DEL MASHIAJ sin el bautismo.
También debemos concluir que el perdón de pecados nunca precedió al bautismo. El perdón de pecados pasados y presentes es resultado directo del bautismo o VIENE DESPUÉS del BAUTISMO. El bautismo es el acto por el cual uno llega a ser completamente lavado, y regenerado. Eso no implica una sanidad emocional inmediata completa. Uno debe resolver sus vicios, sus rencores, sus desórdenes, la inmundicia sexual y las maldiciones en la medida que va siendo sanado. Pero siendo ya una persona bautizada: lavada y perdonada, el proceso de sanidad es mucho más fácil y rápido con la ayuda del Padre. De allí se desprende que:
De modo que si alguno está en Mashiaj, Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 2:17
Tienes una nueva oportunidad y el privilegio de comenzar de nuevo. Y nunca más fallarle al Padre.
Quiénes pueden bautizarse?
Se pregunta a veces si la Biblia autoriza el bautismo de infantes o de adultos. Lo que se enseña es el bautismo de creyentes. Yeshúa dice: "El que creyere y fuere bautizado será salvo" (Marcos 16:16).
En Hechos 18:8 leemos: "Y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados".
No tenemos mandamiento para bautizar a los que carecen de facultad para creer. Además los que se deben bautizar han de ser enseñados. En la gran comisión Yeshúa dice: "Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizandolos ..."(Mateo 28:19).
Y otra vez, el arrepentimiento es un requisito para el bautismo: "Arrepentíos y bautícese..."(Hechos 2:38). El que no ha pecado no tiene que arrepentirse; por lo tanto, tampoco se le manda ser bautizado. Por lo tanto, los niños ni los bebés, ni han pecado, ni tienen nada de qué arrepentirse. Así que a ellos no corresponde ser bautizados, solo los adultos que están competentes para decidir.
El bautismo de YESHÚA
El ejemplo del Salvador demuestra que Él mismo fue bautizado por Juan el Bautista como un ejemplo elemental para nosotros: “Pero Yeshúa le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Yeshúa, después que fué bautizado subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de YHVH que descendía como paloma, y venía sobre Él. Y hubo una voz de los cielos que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” (Mateo 3:15-17).
El mismo Yeshúa se sometió al bautismo como un modelo para nosotros. Caminemos en sus pisadas, 1 Pedro 2:21. 1 Juan 2:6. Nosotros debemos de imitar lo que Él hizo. Aún cuando, él fué sin pecado, Yeshúa pidió ser bautizado por Juan el Bautista, quien era del sacerdocio real.
Pero Juan sabiendo de la divinidad de Yeshúa, se opuso diciendo que debería ser al contrario: Yeshúa debería bautizar a Juan. Nuestro Salvador insistió diciendo que por ahora era oportuno, que él debería ser bautizado por Juan.
En su bautismo Yeshúa fue reconocido públicamente por YHVH como su Hijo Amado. Esto obviamente es también una señal para nosotros que al ser bautizados en el Nombre de Yeshúa también seremos reconocidos como hijos que complacen a YHVH.
Queda a cargo del lector investigar que Yeshúa no se bautizó para arrepentimiento, porque Él no tenía pecado. Él cumplió con el bautismo para sernos de ejemplo e hizo una purificación, ya que iba a tomar el pecado del mundo.
El mandamiento fue bautizar o purificar a los que iban a ser sacerdotes. Observe como lo establece la Toráh: "Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua." (Exodo 40:12) En en caso de Yeshúa, Él estaba siendo lavado, purificado, bautizado porque iba a comenzar su ministerio sacerdotal.
Perfil de Juan el Bautista
Juan el Bautista fue el precursor de Yeshúa. Él era el hijo de Zacarías e Isabel, ambos de linaje sacerdotal (Lucas 1:5-25, 56-58).
Así que Juan el Bautista debía estar ministrando en el templo de aquel tiempo como el Sumo Sacerdote genuino. Los que estaban ministrando en aquel tiempo en el templo eran todos impostores. Estaban comprados, o mejor, habían pagado a los romanos para poder ejercer en el templo. El arreglo se hizo por dinero. Así que Caifás, el sumo sacerdote del aquél tiempo, era, por decirlo de alguna manera, un impostor.
Y como todo el sacerdocio del templo estaba corrompido, los sacerdotes y religiosos que allí ministraban eran falsos y no correspondían a la sucesión del sacerdocio levítico que el Padre había establecido.
Pero el Padre y Yeshúa sabían esto, así que, el que realmente debía bautizar a Yeshúa era Juan el Bautista, porque a él le tocaba el sumo sacerdocio de aquél tiempo. Para que se cumpla toda Justicia. Mateo 3:15, el bautismo real con un sacerdote real que viene de una sucesión genuina.
Juan el Bautista
Vivió como un nazareno en el desierto (Lucas 1:15; Mateo 11:12-14,18). Comenzó su ministerio más allá de Jordania en el año 15 de Tiberio César (Lucas 3:1-3). Él predicaba el bautismo del arrepentimiento en preparación para la venida del Mesías (Lucas 3:4-14). Él bautizó a Yeshúa (Mateo 3:13-17, Marcos 1:9,10; Lucas 3:21; Juan 1:32). Él dio testimonio de Yeshúa como el Mesías (Juan 1:24-42). Fué encarcelado y condenado a muerte por Herodes Antipas (Mateo 14:6-12, Marcos 6:17-28).
Después de que Yeshúa fue bautizado, Yeshúa estuvo listo para comenzar su ministerio.
Juan el Bautista murió pronto porque Yeshúa, después del bautismo ya era el Sumo Sacerdote y no podían haber 2 (dos) sumos sacerdotes según la Toráh o al menos nunca el Padre había dado mandamiento de 2 (dos) sumos sacerdotes. Hebreos 5:1-6
Podemos decir que Juan el Bautista tenía hábitos de asceta. Como ascetismo se denomina una actitud y un modo de vida cuyo objeto es la perfección moral y espiritual del ser humano a través de la renuncia a los placeres y de la práctica de una vida austera.
En este sentido, el asceta asume un estilo de vida en el cual prescinde de las comodidades y los lujos materiales, renuncia a satisfacer las necesidades del cuerpo y procura domar las pasiones del espíritu. Así, el asceta busca cultivar únicamente los caminos del espíritu.
Muchos eruditos piensan que Juan el Bautista pertenecía a la secta de los esenios, a causa de sus hábitos de asceta y su ubicación cerca del asentamiento de jefe de la secta esenia. Se cree que los esenios, quienes realmente debían suceder para ministrar en el templo, se retiraron a esconderse en Qumrán y allí escribieron los rollos del Mar Muerto. Pero los romanos no tardaron en encontrarlos y mataron a todos.
Por eso se piensa en una gran posibilidad de que Juan el Bautista tiene conexión con los rollos del Mar Muerto, porque fueron los esenios que quienes escribieron los rollos del Mar Muerto. El grupo de los esenios, que era la verdadera casta sacerdotal, habitaba en la costa noroeste del Mar Muerto y se hallaba oculta. Ambos residían en el desierto de Judea, y ambos fueron de carácter sacerdotal.
Juan el Bautista fué elogiado por Yeshúa. Mateo 11:7-14, Lucas 7:24-28.
Entonces, ¿Quién me Bautiza?
¿Deberían sólo los ministros ordenados hacer los bautismos? O ¿Puede cualquier DISCÍPULO de YESHÚA que haya sido sumergido al Nombre de Yeshúa ir a bautizar a otros? ¿Qué nos dicen los ejemplos del bautismo?
El primer bautismo para el perdón de los pecados registrado en el Nuevo Testamento se encuentra en Hechos 2. Pedro dió un tremendo discurso a la congregación de la casa de Israel, que resultó en el bautismo de 3,000 personas por los apóstoles escogidos quienes habían sido instruidos por el Salvador, Hechos 2:38-42. Observe y razone aquí la inmensa cantidad de gente, para ser bautizada en un solo día. No es posible tener tantos ministros para cada creyente que iba a ser bautizado.
Felipe, un Diácono reconocido, estaba activamente interesado con los samaritanos y obviamente fue el primero en proclamar las Buenas Nuevas: “pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de YHVH y el Nombre de Yeshúa, El Mesías, se bautizaban hombres y mujeres.”(Hechos 8:12) También podemos leer en Hechos 8:38 que Felipe también bautizó a un eunuco etíope.
Pablo explicó que el bautismo de Juan era para el arrepentimiento; eso es, prepararlos para que reciban a Yeshúa como su Soberano y gobernante es sus vidas. Después de ésta explicación ellos decidieron ser bautizados para la salvación en el Nombre salvador de Yeshúa. Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y ellos hablaron en diferentes lenguas (Idiomas) y profetizaron. (Hechos 19:1-5).
Entendamos muy bien la diferencia: EL BAUTISMO DE JUAN ERA PARA ARREPENTIMIENTO. EL BAUTISMO EN EL NOMBRE DE YESHÚA ES PARA PERDÓN DE PECADOS Y ADEMÁS PARA RECIBIR A YESHÚA COMO SOBERNANO Y GOBERNANTE DE NUESTRAS VIDAS y también el don del Espíritu Santo, Ruaj Hacodesh. Entonces el bautismo de Juan era diferente al bautismo que hoy hacemos en el nombre de Yeshúa.
Los ejemplos que hay en Hechos establecen que los bautismos eran efectuados por los primeros apóstoles quienes eran los ministros elegidos del Salvador. Los apóstoles sencillamente eran DISCÍPULOS (seguidores de Yeshúa). Mas en ninguna parte de las Sagradas Escrituras se estipula un mandamiento preciso de quiénes pueden o deben bautizar. La Toráh tampoco habla de mandamiento específico acerca del bautismo como hoy día se requiere. En aquéllos tiempos antiguos la idea era de lavamiento o de purificación para el acceso al templo. Todo lo que tenemos hoy día en el Nuevo Testamento son ejemplos de cómo procedían en los bautismos y quiénes los realizaban.
El ejemplo de Felipe demuestra que los Ancianos todavía tenían la responsabilidad de imponer las manos sobre el candidato. No hay ningún ejemplo de que alguien tomase por sí mismo esta autoridad de imponer las manos, sino que era llevado a cabo por los ancianos.
Nuestra Conclusión de acuerdo con las Sagradas Escrituras, es que sería excelente que un ministro ordenado, que tiene testimonio y sigue fielmente la Toráh, lleve a cabo el bautismo. Porque él es un discípulo y representante reconocido del cuerpo del Mesías y puede instruir mejor a alguien acerca del momento oportuno de la ceremonia.
El bautizar es también de parte del presbiterio (cuerpo de ancianos) que los dones del Espíritu son dados por la imposición de las manos (1Tim. 4:14).
PERO.....
En nuestro volver a las raíces hebreas de la fé, tal vez no tengamos opción y no haya un ministro ordenado en nuestra región a quién podamos acudir. Entonces deberíamos poner MUCHA atención a las palabras dadas por el apóstol Pablo cuando el relata su conversación con Ananías: “Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate y lava tus pecados, invocando su Nombre, [El Justo].” Hechos 22:16.
Con estas palabras creemos que Pablo se bautizó a sí mismo. Que él mismo se sumergió en las aguas, pidiendo ser lavado de todos sus pecados e invocando el nombre del Justo Yeshúa HaMashiaj. Recordemos, una vez mas que el Eterno no hace acepción de personas.
Cómo me bautizo?
Si usted está viviendo en fornicación o en adulterio, USTED NO PUEDE BAUTIZARSE. SI USTED HACE MUCHOS AÑOS VIVE CON SU PAREJA Y TIENEN HIJOS Y NO ESTÁN CASADOS, USTED NO DEBE BAUTIZARSE EN ESAS CONDICIONES.
TAMPOCO EN ESAS CONDICIONES PUEDE CELEBRAR LAS FIESTAS DEL SEÑOR. Es abominación. Urgentemente debe regularizar su situación. Usted no debe bautizarse si no ha dejado los vicios: droga, alcohol, cigarro, pornografía, etc.
Usted no debe bautizarse si anda en negocios ilícitos, o si vive pracitcando el pecado. Si usted decide por el bautismo es porque usted decidió dejar el pecado, cambiar su vida y SEGUIR AL SEÑOR.
- Si un ministro va a proceder a tu bautismo, sólo sigue sus instrucciones.
Si vas a bautizarte solo tú:
1- Vete al río o al mar.
2- Procura Testigos, si es posible
- Vístete con una túnica blanca de lino o algodón y sácate todo anillo o accesorio. Sácate el calzado.
VERSOS BÍBLICOS PARA HACER TEVILÁH, ANTES DE ENTRAR AL RÍO.
JUAN 3:1-5
Y había un hombre de los fariseos/PERUSHIM que se llamaba Nakdimon, un principal de los yahudim. 2 Éste vino a Yeshúa de noche y le dijo: —Rabí, sabemos que es de Elohim que has venido como maestro porque nadie puede hacer estas señales que tú haces a menos que Elohim esté con él.
3 Sí, en verdad, -Respondió Yeshúa- y le dijo:
—De cierto, de cierto te digo que, a menos que una persona nazca de nuevo de lo alto, no puede ver el reino de Adonay.
4 Nakdimon le dijo:
—¿Cómo puede nacer un hombre siendo ya adulto? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
5 Respondió Yeshúa y le dijo:
—De cierto, de cierto te digo que, a menos que nazca del agua y del Ruaj, uno no puede entrar en el reino de Adonay.
HECHOS 2:38-39
38 Kefa les dijo: Vuélvanse de sus pecados (Teshuvá), regresen a Adonay y sea cada uno de ustedes sumergido en la autoridad de Yeshúa HaMashiaj, para el perdón de sus pecados y recibirán el don del Ruaj HaKodesh 39 Porque la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los que están lejos, para todos cuantos nuestro Elohim llame.
HECHOS 22:16
16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando SU nombre”.
ORACIÓN de Bendición previa al BAUTISMO
3. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Yeshúa HaMashiaj, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Mesías;
4. por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor;
5. eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Yeshúa HaMashiaj, según el beneplácito de su voluntad,
6. para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado.
7. En él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia
8. que ha prodigado sobre nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
9. dándonos a conocer el Misterio de su voluntad según el benévolo designio que en él se propuso de antemano,
10. para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que todo tenga a Mesías por Cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra.
11. A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,
12. para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Mesías.
13. En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Buena Noticia de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa,
14. que es prenda de nuestra herencia, para redención del Pueblo de su posesión, para alabanza de su gloria. Efesios 1:3-14
ORACIÓN
Altisímo Señor: vengo ante tí en completo arrepentimiento, con plena conciencia y con el gran deseo de un nuevo nacimiento. Vengo ente tí a ser lavado completamente de todos mis pecados pasados y presentes y también pidiendo ser lavado de toda la influencia de los pecados de mis ancestros.
Me comprometo a cerrar la puerta que abrí al pecado en mi vida, y pido ser completamente lavado para tener una buena conciencia. Gracias porque en Mashíaj las cosas viejas han pasado y ahora todas son hechas nuevas y hoy soy lavado, limpiado y restaurado y tengo un nuevo comienzo para tener la oportunidad de estar en tu reino santo.
Adonay me bendiga y me guarde, Adonay haga resplandecer su rostro sobre mí. Adonay tenga de mí misericordia, Adonay alce sobre mí su rostro y me conceda SHALOM!
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Ahora entrar a las aguas y antes de la Teviláh recitar la siguiente oración:
Baruj atá Adonay Elojéinu, melej ha olam asher kideshanu bemitzvota, vetzivanu al ha Teviláh, beshem Yeshúa Hamashiaj.
Bendito eres tu Adonay, nuestro Elohe, Rey del Universo, que nos santificaste con tu Mitzva y nos ordenaste hacer la inmersión. Lo hacemos ahora en el nombre y por los méritos de Yeshúa HaMashiaj.
-Proceda al bautismo y sumérjase completamente, no debe quedar un solo cabello seco.
Oración después de hacer Teviláh
Baruj atá Adonay Elojéinu, melej ha olam shehejeyánu, vekiyemánu, vehiguiánu, lazmán hazé, Amein
Bendito eres tu Adonay, nuestro Elohe, Rey del Universo, que nos has bendecido con vida, que nos has sostenido, y nos has permitido llegar hasta éste momento. Amein.
-Disfrute ahora de las bendiciones que el Padre tiene para usted!!
FELICIDADES!!
Adolfo Gustavo & Cristina Blanc-Ramírez
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