Si te han destrozado el CORAZON...Cierra el ciclo!!

COMUNIDAD DE GUERREROS ESPIRITUALES

 El Regreso a las Raíces de Nuestra Fé

Así es. Si te han hecho pedazos el corazón debes aprender a cerrar ciclos. Hay etapas en la vida que inexorablemente acaban, y lo importante es poder enfrentarlos y poder cerrarlos.
Son momentos de la vida que se van clausurando, para dar lugar a otros comienzos. Terminó tu relación? Ya no vives más en ésa casa? Debes cambiarte de ciudad?  Debes ir de viaje? Una persona te desilusionó? Saliste del trabajo? Tuviste una pérdida?

Y te preguntas y una y otra vez: Por qué me tuvo que pasar eso a mí? No puedo entenderlo. Y vuelves y una y otra vez al episodio, mil preguntas y no lo puedes resolver.

No trates de entender por qué sucedieron las cosas de esa manera. Si tu vida está centrada en Dios, Él tiene el control. Ni un pelo de tu cabeza caerá sin que Él lo haya permitido. 

Puede que estés siendo librado de algo, de una bala que venía justo hacia tí. Todas las cosas, aún las cosas malas que nos suceden nos ayudarán a bien. ES UN DECRETO de DIOS. ES ABSOLUTO. NUNCA DEJARÁ DE CUMPLIRSE.

El apóstol Pablo cerró y selló capítulos en su vida. El había sido como una fiera con los primeros cristianos. Dice la Palabra que él asolaba a la iglesia. Hechos 8:3. No es poca cosa. Ayudó a matar a muchos creyentes. 

Pero luego de su conversión, supongo que día con día, alguna lágrima rodaba por su mejilla, pensando en cada momento terrible cuando perseguía o ejecutaba a gente que amaba a Jesús (Yeshúa). Así que el pasado de Pablo fué cruel. Y el sentimiento de culpa abrazador.  Imagínate, él estuvo participando en la ejecución de un gigante del Señor: Esteban. Tuvo que ser horrible. Tal vez jamás pudo olvidar ese episodio. 

Pero Pablo, tuvo que subir por encima de su DOLOR y de su PASADO. Tuvo que remontar vuelo, y DEJAR ATRÁS, todo. De otra manera, él nunca hubiese llegado a ser lo que fué. La situación que hoy estamos pasando, tal vez, es mínima comparada con lo que Pablo pasó.

13 Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, 14 para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14

Así que no podemos estar en el presente y acariciando el pasado. Reteniéndolo. Debemos dejarlo ir. Debemos perdonar y perdonarnos. Y avanzar hacia lo eterno.

Lo que sucedió, sucedió y hay que soltarlo, hay que desprenderse, dar vuelta la página, tener la capacidad de comenzar de nuevo.

Cómo tener vínculos con quién no quiere estar con nosotros? Como permanecer en aquel trabajo que ya no existe?

Cómo soltar a aquellos amigos o hermanos que ya se fueron?

Cómo estar en un lugar con tu cuerpo y en otro lugar con tu corazón? Cómo superar aquella pérdida? La lucha mental, las preguntas que no tienen respuestas son algo muy desgastante. Acaban con la energía del espíritu. 

El pasado ya pasó. Sólo es eso, pasado. No te lo pueden devolver. No lo puedes editar, ni borrar, sólo puedes superarlo. Y sanar. Así que debemos soltar el dolor y el resentimiento, para que no crezca la raíz de amargura dentro de nuestro espíritu. 

Noviazgos o amistades que no clausuraron? Posibilidades de regresar? (a que?) Necesidad de aclaraciones ? Para qué? Confrontar? Tampoco. Palabras que no se dijeron? Arrepentirte de tu silencio ? No ayuda. De todos modos, el cristal ya se rompió. En la mayoría de las veces, en realidad, nunca más volverá a ser igual. Y aún puede ser peor, que buscando una explicación, quedemos más lastimados.

El tiempo es hoy y ahora. Cierra ese capítulo de tu vida y se te devolverá la paz. Entiende que, según Dios, fué lo mejor para tí. 

El plazo ya se cumplió. Y ahora vienen cosas nuevas y diferentes. Y si no estás listo para recibir tu nueva bendición vas a quedarte atrapado en un hoyo que se llama PASADO. 

Y es un hoyo de desesperación. Nadie sale de allí sin ayuda. Así que es mejor que no entres en él. Hoy da vuelta la página.

Enfrenta esa situación del pasado que te atormenta y dile:

 

“Dolor y recuerdo del pasado, vengo contra ti, en el nombre del Señor de los ejércitos celestiales T’ZVAOTH y resuelvo soltarte y dejarte ir. Te cierro la puerta de mi vida y de mi mente. Nunca más vas a traerme dolor ni angustia. Me desprendo de todo aquéllo que ya no está en mi vida. Vas a ir al fondo del mar y quedarte allí.  Y vas a salir de mi mente. Te ordeno ahora. En el nombre de mi Señor Yeshúa (Jesús). Amen.”

El apego es muy malo. En realidad es un transtorno emocional. Mira a la gente apegada a cosas cómo sufre. El pánico cuando debe hacer un cambio en su vida, dejar su ciudad, su casa, dejar amigos, pareja, dejar trabajo…como su mundo se les acaba. Les es imposible renovar cosas, comenzar de nuevo, cerrar capítulos, avanzar en un camino diferente. Viven estancados y atados. Tienen la mente perturbada.

Cuando viniste a éste mundo, solo eras tú, no traías ningún adhesivo, ni aquélla casa, ni aquel auto, ni aquélla pareja, ni aquel trabajo, ni aquéllos amigos. El Señor quiere que sólo nos apeguemos a Él y a nadie más. Dice que SU DIESTRA nos sostiene. Y con ésto tenemos más que suficiente.

Dice la Palabra 

Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido. Salm 63:8 

El apego es sólo al Padre, ni siquiera a nuestra propia vida. Ni a la casa, ni a las posesiones, ni a los amigos, ni a los hermanos, ni a los hijos, ni al cónyuge, a nadie. 

Por qué? 

Porque Él quiere tener el primer lugar en todo, y después, todo lo que obtengamos deberá ser SÓLO a través de Él, para que perdure en nuestra vida. 

Cualquier otro tipo de apego produce un transtorno en nuestra alma, que se llama transtorno de adaptación. Y puede ser muy grave. Porque no te deja avanzar, ni siquiera te deja vivir el presente.

Yeshúa -Jesús- habló al respecto. 

25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Mateo 16:25

Tienes un apego casi irracional por tu vida? Pues dice el Señor que la vas a perder. Pero, si pierdes tu vida a causa de Él, la volverás a hallar. Tu vida debe estar en el altar del Señor, dispuesto a dársela cuando sea su voluntad. Hay gente obsesiva con su dieta, con medicinas, con estilos de vidas saludables..porque está obsesionada con ser sana…para siempre….o lo que no quiere es morir? A qué apegarse tanto a la vida, si sólo vamos a vivir para nosotros mismos? De nada va a servir.

Así que lo que perdido fué, ya no lo lamentes. Vienen tiempos nuevos, nuevos comienzos, nuevas esperanzas. Dios es Dios de hacer cosas nuevas y darnos siempre una segunda oportunidad. 

Debemos tener la capacidad de adaptarnos y querer comenzar de nuevo. 

Sella tu pasado. Si ya lo arreglaste con Dios. Ya está. Nadie más puede juzgarte. 

Y si en el pasado quedaron deudas no canceladas, prometiste algo que nunca cumpliste, un documento sin firmar, dejaste algo sin terminar, un secreto que debería haber sido confesado…concluye todo ahora, y se libre! para que el pasado nunca más vuelva a tocar tu puerta.

Hemos comenzado el mes de Elul. Y muchos de nosotros estamos ayunando. Es un mes de arrepentimiento (teshuvá) y de purificación. En éste tiempo Dios obrará milagros extraordinarios de liberación en medio nuestro. Porque éste es el tiempo que Él ha designado para volvernos a Él y ser purificados por medio de Yeshúa Hamashiaj, su Hijo, que tomó nuestros pecados sobre sí de una vez y para siempre. 

YOM KIPPUR ES PARA ESO, para ser perdonados y limpiados de toda nuestra maldad otra vez.

 

Adolfo Gustavo & Cristina Blanc-Ramírez 

Investigadores y Escritores sobre Raíces Hebreas.

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Cristina Blanc-Ramirez. 

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